La misión del Raonador del Ciutadà es la de defender los derechos y libertades de las personas en relación con la actuación de la administración pública y parapública.
Si tiene algún problema que no ha merecido la atención que piensa que merece o lo ha intentado resolver sin resultado, la Institución del Raonador del Ciutadà gestionará sus quejas.
Todas las administraciones, organismos y establecimientos públicos y parapúblicos están obligados a colaborar con el Raonador del Ciutadà en la gestión de sus quejas.
Con la reforma de la Ley de creación y funcionamiento del Raonador del Ciutadà, en octubre de 2017, se incluyen nuevas funciones.
Mediante este texto, se le otorga también la misión de velar por el cumplimiento del Convenio relativo a los derechos de las personas con diversidad funcional, informar y asistir a las víctimas de racismo o discriminación, a la vez que amplía las competencias del Raonador en el ámbito privado, en materia de menores, personas con diversidad funcional y en la lucha contra la discriminación.
Además, también se hacen extensivas las competencias del Raonador del Ciutadà para recibir y tramitar las quejas y las reclamaciones que atañen a las relaciones de la ciudadanía con personas o entidades privadas- aparte de las administraciones públicas y las demás entidades y organismos públicos- no sólo cuando se trata del desempeño de las funciones relacionadas con la lucha contra el racismo, la intolerancia y la discriminación, sino también en relación con la defensa y protección de los derechos de los menores de edad y de las personas con diversidad funcional.